Manías
- Elena Botana
- 7 nov 2016
- 1 Min. de lectura
Qué manía tienes.
No lo soporto.
Qué manía tienes de descolocarme la vida,
de alterarme los sentidos,
de quitarme el sueño.
De tenerme aquí, a la una de la madrugada, escribiendo para ti.
Dime quién te ha dado permiso.
Quién te ha dado permiso para romper mis esquemas tan bien pegados,
para que con una mirada me quites el habla.
Y no hablemos de tu sonrisa.
Madre mía,
qué poema.
Dime quién te ha permitido robarme el sueño,
cuando cada día no hago sino esperarlo
para volverte a ver.
Por qué me haces esto.
Aunque me encanta.
Porque la vida me ha hecho entender de suerte,
y tú eres su representación gráfica más fiel,
su mejor dibujo hiperrealista.
Porque sé que más de una mataría
porque ese poema que llevas por sonrisa
llevara su nombre por dedicatoria.
Pero lleva el mío.
Porque te encanto. Porque me encantas.
Porque me encanta encantarte.
Porque la cafeína de tus ojos no me deja dormir.
Porque sigo escribiendo para ti y aún siento que me faltan palabras,
que me quedo corta.
Porque me matas. Porque me curas.
Porque sí. Porque no.
Y te diré una cosa. Sólo una más.
Has enamorado a una escritora. Y eso, te ha hecho inmortal.
Y a mi, me acabará matando.
Porque de alguien así, de alguien como tú,
jamás se regresa.

Commenti