Pasados
- Elena Botana
- 31 ago 2016
- 1 Min. de lectura
Todos tenemos un pasado.
Nadie se salva,
todos arrastramos algo:
Un adiós equivocado, un te odio sin razón,
un "te amo" precoz,
o un "te quiero" que no se dijo a tiempo.
Nadie se salva de arrastrar algo,
o a alguien.
Hay pasados enteros,
que se arrastran como el resto,
pero que no pesan.
Y hay pasados rotos.
Pasados que pesan,
que ni el que arrastra quiere mirar.
Es lo que tienen los pasados rotos,
que cortan cuando los tocas.
Y nadie quiere verse
reflejado en un espejo roto.
Porque por más que intentes pegarlo,
las marcas siguen ahí.
Esos tatuajes sin tinta que no pediste,
pero que la vida te dio.
Pero tú dime,
cómo se puede olvidar a quien te hace olvidarlo todo.
Dime cómo su voz puede hacerme sentir tan viva,
y a la vez ser mi canción favorita para dormir.
Dime cómo puedo amar tanto a la noche,
y a la vez serle así de infiel.
Porque si bien es verdad que
permanezco despierta cada noche
hasta la madrugada,
todo ese tiempo
mi mente la ocupa otra persona.
Y es que la poesía es esto,
hacer algo bello
de algo horrible.
Y qué bonito suena este poema,
¿verdad?
Comentários