Octava maravilla

Hablan de las siete maravillas del mundo,

cuando solamente yo sé que existe una octava

Que estoy segura de que

es besarte.

Que no es que sea una maravilla olvidada.

Es que aún no ha sido descubierta.

Aún nadie sabe

el poema que es tu boca.

Y quién lo llegó a saber,

no consiguió hacerlo rimar.

Tranquilo, te prometo que

juntos escribiremos varios libros

de poesía.

Pero mejor así.

Que siga siendo desconocida.

Porque no hay nada mejor

que descubrir el paraíso

y saber que es tuyo.

Enteramente tuyo.

Y me gustaba, me gustaba mucho

coincidir miradas y sonreírnos.

Bajarla, pero sin perder la sonrisa.

Me gustaba eso hasta que descubrí

lo que era el choque de nuestros labios.

Me gustaba hasta que descubrí,

que estás irresistible

cuando se te nota a kilómetros

que me necesitas a centímetros.